Y dormíamos tan juntos, que amanecíamos siameses...y mediamos el tiempo en latidos...Yo no sé si será la primavera o qué pero cada vez que oigo Diecinueve de Maga, se me ponen los pelos de punta...Y a quién no se le pondrían si le recitaran semejante poesía??...Sí, soy una moñas, lo reconozco, pero si no la conocíais os invito a escucharla y que juzguéis vosotros mismos ;)
Y dormíamos tan juntos que amanecíamos siameses... |
Maga toma el nombre de unos de los personajes de Rayuela (Julio Cortázar), esa laberíntica odisea parisina que protagonizaba uno de los grandes mitos femeninos de la literatura contemporánea, madre de Rocamadour y amante de Oliveira. Un clásico de la adolescencia el que eligieron David García (batería), Javier Vega (bajista) y Miguel Rivera (vocalista, guitarrista, teclista). En la actualidad está formado por Miguel Rivera (cantante y guitarrista), Javier Vega (bajo), Pablo Cabra (batería) y César Díaz (teclados).
Miguel Rivera había estado girando como teclista de Australian Blonde, y esto le granjea una amistad con el productor Paco Loco, que sirve de enlace entre la banda y el naciente sello Limbo Starr. A Limbo Starr le encantan las canciones que les proponen Maga y decide grabarles un EP. "Bidimensional" (Limbo Starr, 2001) es recibido con unas críticas excelentes y consiguen concitar un interés muy superior al habitual para una banda nueva
En 2002 editan "Maga" (Limbo Starr, 2002). El título con el nombre de la banda será una constante, y los discos serán conocidos por el color de su portada. Muy bien recibido por la prensa, aquí desarrollan al fin el potencial de una fuerte personalidad: letras con componentes de angustia adolescente pero utilizando un lenguaje eminentemente poético, sin miedo al uso de intensas y a veces alucinadas metáforas, y una música bastante trabajada que ataca al lado sentimental del oyente.
Un par de años más tarde el grupo editaría "Maga" (Limbo Starr, 2004), conocido como “el negro”. Más ambicioso y retorcido, es recibido con diversidad de opiniones aunque en general positivas. Entre lo que se les achacaba era una búsqueda que podía sonar forzada de sonar diferentes, cosa que eran los mismos argumentos para alabarlos.
Al poco tiempo editan otro EP, formato al que parecen tener cariño. Así como su primera grabación se encuentra entre lo mejor de su repertorio este "Blanco Sobre Blanco" (Limbo Starr, 2004) se les indigesta, e incluso incluyen una especie de pobre aproximación a la electrónica.
Para su siguiente esfuerzo deciden dar un giro al sonido y aproximarlo más al de sus contundentes directos. El disco “Maga” (Limbo Starr, 2006), conocido como “el rojo”, es mucho más inmediato, guardando ciertas formas de sus predecesores pero envuelto en un sonido más básico y potente. Con este disco dan el salto a América en una serie de conciertos, e incluso editan el disco con extras en Argentina vía el sello Ultrapop.
En el 2008 Maga anuncian que abandonan Limbo Starr y fichan por Mushroom Pillow. Como despedida, Limbo publica "2001-2008" (Limbo Starr, 2008), CD+DVD que repasa la trayectoria del conjunto sevillano. Y este no es el único cambio, pues Pablo Cabra toma el relevo de David García a la batería.
Poco después lanzan su primera referencia con Mushroom, "A la Hora del Sol" (Mushroom Pillow, 2010). Un trabajo de pop rock atemporal que ha contado con la producción de Jordi Gil (Sr. Chinarro).
La evolución que ya percibíamos en "A la Hora del Sol" (Mushroom Pillow, 2010) se confirma con su nueva entrega: "Satie Contra Godzilla" (Mushroom Pillow, 2011). Un trabajo grabado en los Estudios Ultramarinos de Santi García y co-producido por el grupo y Ramón Rodríguez (The New Raemon) en el que las guitarras y el ruido ganan protagonismo dejando a un lado esquemas anteriores.
Diecinueve
Con viento del este hiciste una cama,
soplaste sobre ella para templarla
y con el murmullo de tu voz de agua
me cantabas nanas sin letra.
Y dormíamos tan juntos que amanecíamos siameses,
y medíamos el tiempo en latidos.
Y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.
Y tu pulso tamborileaba en mis sienes y muñecas
como diminutas patas de ciempiés,
y nos repartíamos los labios y los dientes y el hipo
y del alfabeto las impares.
Y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.
Y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.
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